Que niveles de dificultad encontramos en las maquetas ¿por qué?

Que niveles de dificultad encontramos en las maquetas ¿por qué?

Que niveles de dificultad encontramos en las maquetas ¿por qué?

En diversos emails y conversaciones con algunos de vosotros, me habéis preguntado sobre la dificultad de una maqueta determinada o de vuestras dudas sobre sí atreveros a comprar un modelo que os gusta pero que, según habéis leído o visto, no os encaja por su dificultad.

Esa no es una pregunta que se hacen sólo los principiantes, sino que, en ocasiones, aquellos que vuelven al hobby después de tenerlo unos años en dique seco, también se hacen. Respondiendo a estas dudas, hemos creído oportuno calificar a las maquetas que componen nuestro catálogo en virtud de un nivel de dificultad: Fácil, intermedio y avanzado. ¿Qué presupone cada nivel? ¿En razón a qué particularidades una maqueta es más fácil que otra? ¿Hay marcas que sean más difíciles y otras más fáciles? Vamos a intentar responder a esas preguntas y a aclararos el criterio al que responde cada nivel.

FÁCIL

El primero de los niveles y al que adscribimos a los principiantes, pero también a cualquier otro modelista que no se quiera complicar la vida. Por definición una maqueta fácil sería aquella que tiene pocas piezas y se arma bien. A lo que nosotros añadiríamos otras dos particularidades más que ayudan a que se arme bien y nos dé pocos problemas a lo largo de su realización. Por un lado, que las instrucciones sean muy buenas. Que sean claras, sin diagramas incomprensibles, con pasos lógicos y con instrucciones de pintura lo más completas posibles, tanto de cómo va pintada una determinada parte como con los colores que se adscriben a ella. Es decir, si una pieza del interior de un P51 va en Interior Green, siempre es mejor que se indique ese Interior Green, ANA 611 y, a ser posible su equivalencia en alguna pintura de modelismo.

Decir que va verde, a secas, hace un flaco favor a modelistas que se inician o que desconocen la complejidad del tema. No todas las marcas nos ofrecen una buena información sobre ese particular, aun en nuestros días. Trumpeter o Hobbyboss, por ejemplo, nos ofrecen buenas, o muy buenas maquetas, pero con horrendas instrucciones de pintura, tanto por falta de documentación como por no clarificar los diversos tonos de pintura. Al contrario, Tamiya, Hasegawa, Eduard o Arma Hobby serían buenos ejemplos en cuanto a este particular.

Maquetas con una dificultad fácil

Por otro lado, existe otro factor que ayuda a clarificar a una maqueta como fácil, aunque puede ser un poco subjetivo. Pero vamos a centrarnos aquí a lo que nos ofrece el fabricante.

Nos referimos al esquema de pintura. Si el fabricante nos ofrece un esquema de pintura de un solo color o dos, por ejemplo, un Wildcat de inicios de la Segunda Guerra Mundial, está claro que ese esquema será mucho más fácil que si el modelista escoge un Macchi 200 con uno de sus intrincados esquemas de pintura. Apuntamos esto siempre teniendo en cuenta o imaginando, que el modelista optará por hacer la maqueta de caja. Este punto sería diferente si éste, escogiera comprar unas calcas determinadas para hacer un modelo concreto. Pero siempre es recomendable, para el principiante, no complicarse demasiado la vida en cuanto a temas de pintura.

Algunos observarán que a lo largo de nuestro catálogo un mismo modelo de avión lo podemos catalogar como fácil o intermedio según la marca. Por ejemplo, el Bf 109 E de Tamiya o Special Hobby/ Eduard. Aquí tenemos una respuesta que podría ser valida para ejemplos similares (mismo modelo de avión, pero diferente fabricante). El modelo de Tamiya contiene unas instrucciones sumamente claras y precisas, tiene pocas piezas, se arma muy, muy bien y sus esquemas de pintura no son excesivamente complicados, aun reuniendo hasta cuatro o cinco colores, que son fácilmente enmascarables.

El 109 E de Special Hobby/ Eduard, contiene más piezas, muchas de ellas más pequeñas y que dificultan su manipulación, su montaje es bueno, pero requiere de la atención del modelista en diversos puntos y sus calcas, con un film transparente que se ha de extraer tras la colocación y secado de ésta, hace que no sea la mejor opción para un modelista de corta experiencia.
Marcas como Tamiya, Hasegawa, Airfix, Fujimi, Italeri contiene en su catálogo un buen número de maquetas que podríamos describir como fáciles, al igual que Hobbyboss, que tienen una línea especialmente dedicada a los maquetistas neófitos y de las que podéis disponer en nuestra web. Ojo, no siempre una determinada marca es sinónimo de facilidad. Eduard por ejemplo tiene maquetas como el MiG-15 o el Hellcat -hablamos a 1/72- que describimos como fáciles mientras que sus MiG-21 o Fw 190 no lo son.
Así pues, y resumiendo. Los modelos fáciles deberían contener pocas piezas, armarse con facilidad y tener esquemas de pintura de dificultad baja.

Que niveles de dificultad encontramos en las maquetas ¿por qué?

INTERMEDIO

Las maquetas de dificultad intermedia, representan un peldaño más en cuanto a dificultad y son el grueso del catálogo de nuestra web.

En cuanto a características podríamos decir que siguen las del nivel fácil, pero añadiendo algunos pasos que dificultan la tarea del aficionado. Podríamos hablar de incremento del número de piezas, esquemas de pintura más difíciles y una mayor dificultad en el montaje de la maqueta. Esta mayor dificultad vendría dada ya sea por el mayor número de piezas o, por la menor calidad de la maqueta, que hace más difícil armarla. Esto es algo común en maquetas conocidas como short-run, es decir kits que provienen de fabricantes pequeños y que trabajan con moldes que no son de acero, eso conlleva que las piezas que salen de estos moldes, no tienen la misma definición y acabado que las de un molde de acero. Un ejemplo de este tipo sería cualquiera de las maquetas provinientes de la antigua Europa del Este y que en nuestros días han dado un gran salto adelante. MPM, Eduard, Sword, A Model…eran, y algunas de ellas siguen siéndolo, marcas short-run que facilitaron al modelista el acceso a modelos impensables hace unos 30 años.

Maquetas con una dificultad intermedia

Junto a esta tecnología que nos puede dificultar el montaje del kit, podríamos añadir dos o tres elementos más que incrementan la dificultad de la maqueta llevándola al nivel intermedio. Un elemento sería la inclusión de piezas de fotograbado o resina: cinturones, ruedas, antenas…piezas que en maquetas de mayor facilidad vienen inyectadas en plástico y que en estas maquetas lo hacen en estos materiales, más baratos pero que permiten una mayor definición. Otro elemento podría ser la inclusión de transparentes en acetato, algo que la mayoría de marcas short-run han eliminado, pero algún ejemplo queda por ahí. Otro elemento que puede aumentar la dificultad son las instrucciones poco claras o la necesidad por parte del modelista de realizar alguna modificación en el kit para conseguir el aparato que éste quiera, paso que vendrá siempre indicado en las instrucciones. Pero estos elementos serán más comunes en las maquetas de dificultad avanzada, si bien pueden ser introducidos en pequeño número en las de tipo intermedio, como aquí consignamos.

AVANZADA

Las maquetas de dificultad avanzada representan el último paso en nuestra escala y serán las adecuadas para los modelistas más experimentados. Los requisitos para adecuarse a esta etiqueta serían el aumento del número de piezas, incrementando así la dificultad, la inclusión de piezas de resina o fotograbado o esquemas de pintura que requieran de una habilidad importante por parte del modelista. Un buen número de maquetas de última generación de nuestro catálogo, se adscriben a esta categoría. Marcas como Kinetic, Eduard, Clear Prop, Meng, AMK…realizan piezas de un asombroso realismo, con gran número de piezas y unos manuales de instrucciones apabullantes que requieren gran atención por parte del modelista. Estamos muy lejos de las maquetas de nivel fácil, donde con una sola plancha de piezas tienes un avión representado. Aquí nos vamos fácil a las 300-350 piezas. Trenes de aterrizajes con gran detallado, interiores muy completos, numeroso armamento lanzable, reactores con su tobera y conducto de admisión fielmente representados…todo ello viene de serie en estas maquetas. Atención, además de ese incremento importante en el número de piezas, la dificultad también proviene de problemas en el montaje ya sea porque a nivel de ingeniería la maqueta no está muy bien resuelta, algo que era común en marcas como Kitty Hawk o en algunas de Kinetic, o bien porque provienen de tecnología short-run mejorada, como es el caso de algunas marcas ucranianas como AMG. No son imposibles de armar, pero requieren de destreza y conocimientos por parte del maquetista.

Maquetas con una dificultad avanzada

Entre las maquetas de dificultad avanzada veréis que hemos incluido dos tipos de avión. Por un lado, los biplanos y por otro, los bombarderos o aviones polimotores. Cada uno tiene su razón de ser. Los biplanos son siempre difíciles de armar y pintar. Colocar los montantes entre las alas, colocar el plano superior, siempre es difícil por muy bien resuelta y diseñada que esté la maqueta. Por eso no veréis un gran número de ellas armadas en Facebook o Instagram. Los polimotores, aviones bimotores, cuatrimotores, etc. los incluimos por una razón que a simple vista puede parecer bastante tonta: su tamaño. Manipular un He-111 o un B-24 a 1/48 en un espacio de maqueteo pequeño puede ser una aventura, al igual que pintarlo. Aquí la dificultad viene dada por el tamaño. Los bimotores de ICM, por ejemplo, se arman muy bien, pero manipularlos, debido a su envergadura, antenas, armas, no siempre es cómodo y hace que trabajar con ellos siempre sea más difícil que con un monomotor como el P-51, por ejemplo.

Que niveles de dificultad encontramos en las maquetas ¿por qué?
Esperamos que estas líneas os hayan ayudado y clarificado un poco el tema. Sino es así, ¡ya sabéis dónde encontrarnos!

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Que pintura utilizar para las maquetas de aviones
¿Que pintura utilizar para las maquetas de aviones?

Si estás comenzando en el mundo del modelismo, elegir la pintura adecuada es un paso fundamental. Las pinturas acrílicas son la mejor opción para principiantes, ya que son fáciles de usar, no desprenden olores fuertes y tienen una amplia gama de colores disponibles. Además, debido a las normativas medioambientales, es probable que en el futuro se conviertan en la opción más utilizada en el modelismo.

Una de las claves para obtener buenos resultados es elegir pinturas que permitan una aplicación fluida, ya sea con pincel o aerógrafo, y que cuenten con una buena adherencia y secado rápido. Es importante también conocer los disolventes adecuados para cada tipo de pintura, lo que facilitará su uso y limpieza.

Si estás preparando tu primera maqueta, tener en cuenta estos aspectos te ayudará a elegir la pintura correcta y a disfrutar del proceso sin complicaciones. En próximos artículos profundizaremos más sobre técnicas y trucos para mejorar el acabado de tus modelos.

Mi primera maqueta
Maquetas para montar adultos

Para construir tu primera maqueta, es esencial contar con un espacio bien iluminado y revisar cuidadosamente las instrucciones antes de comenzar. Limpiar las piezas con agua y jabón ayudará a eliminar residuos que puedan afectar el ensamblaje.

Las piezas deben separarse con alicates de corte y limpiarse con un cúter o papel de lija según sea necesario. Para pegarlas, se utiliza un adhesivo especial para plástico, mientras que la cola blanca es ideal para partes transparentes. En algunos casos, será necesario aplicar masilla y lijar después para un mejor acabado.

Las pinzas facilitan la manipulación de piezas pequeñas, y la cinta de enmascarar es útil en la fase de pintura. Una lupa puede ser necesaria para detalles más finos. Aunque existen muchas herramientas en el mercado, lo esencial es empezar con lo básico y adaptarse con la práctica.

Finalmente, hay que tener precaución con los pegamentos y herramientas afiladas, especialmente si hay niños o mascotas cerca. Con estas recomendaciones, puedes empezar a disfrutar del modelismo sin complicaciones.

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